A falta de plata, no hay comida. Así se expresa Valentina al hablar del negocio que realiza en la parada principal de Cabuya, en Tocumen.
Valentina tomó la decisión de vender pastillas toallas y sodas, porque según ella, la situación está muy dura y para quedarse en su casa haciendo nada, es mejor buscar de manera honrada el sustento diario.
Esta mujer de 50 años tiene 4 hijos, de los cuales sólo dos viven con ella; pero cada uno tiene sus responsabilidades, por lo que la economía no anda bien y Valentina piensa que mientras ella pueda valerse por sí misma, siempre trabajará.
El lugar donde realiza sus ventas es parte de un centro comercial que pertenece a un chino, pero éste le ha dado la facilidad para que ella venda sus cositas en ese lugar.
Según Valentina, ella no puede realizar trabajos duros, porque tuvo a sus hijos por cesárea y los médicos le prohibieron grandes esfuerzos, ya que no quedó muy bien de salud.
"Vale" llega a la parada de Cabuya a las 8: 00 a.m. con su hielera y se va a las 6: 00 p.m., hora en que guarda sus cosas donde el chino para no tener que cargar los artículos desde su casa, que está un poco lejos del lugar.
INVERSION
Valentina invierte diariamente en su negocio B/.7.00 y se gana, por lo menos, B/.3.00.
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