La polémica del transporte público se extiende, se gastan recursos y no mejora.
Muchos le buscan el sentido a la modernización del transporte que anunció el Gobierno que, al parecer, quedó en sustituir buses nuevos por los "diablos rojos"; sin embargo, la infraestructura vial es la misma y la mente de los conductores también. De las huelgas del transporte sólo han sido beneficiados los transportistas y el usuario al que se supone se defiende sigue en lo mismo. La pregunta final es ¿se merecen los 25 mil dólares por sus chatarras?