Preocupados y alarmados se encuentran los residentes de Boca de Cuiria, en el norte de Penonomé, por lo que piden al alcalde elimine los kioscos que venden licor sin permiso.

Según los residentes del sector, donde hace tres semanas un menor de edad ebrio asesinó a un señor de 80 años de una puñalada, es lamentable que por la venta de licor de manera indiscriminada se den estos actos que traen luto y dolor.

Francisco Villarreta, miembro de la comunidad, dijo que es necesario que la Alcaldía, en conjunto con la corregiduría y la Policía, realicen una inspección para que cierren estos locales, ya que trae como consecuencia riñas, escándalos y hasta la muerte.