La situación es alarmante. SINAPROC declaró ayer una "Alerta amarilla" en la provincia de Bocas del Toro, pues la magnitud de las inundaciones ha aumentado el riesgo en la población.

Los ríos Sixaola y Changuinola se desbordaron, mientras que el Teribe está a su máximo nivel. Las lluvias continuarán por 24 horas más.

Unas 2 mil 496 personas han sido afectadas, por lo que se han habilitado 16 albergues temporales. El centro de acopio para ayuda humanitaria se instaló en uno de los hangares del aeropuerto Capitán Manuel Niño.

RIO CAMBIO SU CAUCE EN CHIRIQUí

Unas 200 personas fueron refugiadas preventivamente en la iglesia católica de Paso Ancho, en Volcán, y 27 en la escuela de Boquete, luego que los ríos Chiriquí y Caldera crecieran. Hasta ayer se mantenía la decisión del cierre temporal de la Feria Internacional de las Flores y del Café de Boquete, por su cercanía al río Caldera.

En el sector de Guadalupe, la furia del río provocó que el mismo cambiara su cauce y se llevara gran parte de terrenos de cultivos.

Mientras que en Cerro Punta, los principales daños que ocasionaron las lluvias fueron en los cultivos y en los caminos de muchos sectores, donde el río se salió de su cauce y un puente debió ser cerrado, ya que las fuertes corrientes dañaron las bases. La iglesia de Paso Ancho fue prestada para el refugio de las personas.