Con música, licor y mucho desorden, fue celebrado el 9 de enero por bañistas que asistieron a la Playa La Ensenada de San Carlos. Ellos hicieron sus necesidades en las lanchas de los pescadores artesanales.
Los pescadores, un tanto molestos, señalaron que a pesar de que había policías en la playa, permitieron el desorden y que se violara la propiedad privada.
En tanto, Ofelia Samaniego, residente del lugar, señaló que los bañistas se orinaban en la puerta de su casa, sin importar que había niños.
Alegó que avisó a los policías, sin embargo, no atendieron sus denuncias, porque, según dijeron, ellos sólo estaban para cuidar la actividad. Samaniego pidió a las autoridades que no permitan este tipo de situaciones.
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