Fue un lamentable accidente. Leonisio Carpintero vino procedente de Chiriquí a pasar unos días a la casa de su hermano, ubicada en la comunidad de La Primavera de Pedregal, pero lo que jamás imaginó era que también encontraría la muerte.
Las horas de la mañana estaban en su curso cuando Carpintero, de 66 años, fue a darse un baño. Al salir, se dirigió al cuarto, pero un aparente resbalón provocó que se diera un golpe fatal en la cabeza.
Los vecinos contaron que la cuñada del señor escuchó el ruido de la caída y le preguntó si se encontraba bien. Al no oír respuesta, abrió la puerta y encontró a Leonisio en medio de un charco de sangre.