La variante más peligrosa de la gripe aviar, la cepa H5N1, fue descubierta en tres cisnes muertos en el condado de Dorset (sur de Inglaterra). La cepa H5N1 resulta peligrosa por su potencial para mutar y transmitirse entre humanos, si bien las autoridades británicas enfatizan en que "muy raramente y con dificultad", se pasa a las personas.