Están en vigilia para que ningún sacerdote entre al templo. (Foto: Melquíades Vásquez / EPASA)
Melquíades Vásquez
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Una vez más, hasta la Policía tuvo que intervenir para proteger al sacerdote Gilberto Hernández luego de que éste celebrara una misa de bautismo en la Basílica Menor San Miguel Arcángel, lo que provocó que los devotos del distrito de Atalaya, en Veraguas, protestaran fuera de la iglesia, a eso de las 3: 00 p.m. de ayer.
La seguridad se redobló y hasta un contingente de unidades antidisturbios se presentó a la Casa Cural, de donde tuvo que sacar al párroco y trasladarlo en un vehículo que utiliza esa unidad policial para protegerlo de la turba que advirtió a las autoridades de la Iglesia Católica que no envíen al sacerdote a oficiar misa, hasta que aparezca la imagen original del Cristo Jesús Nazareno.
Los creyentes del Santo se apostaron en vigilia en la parte de afuera de la Basílica Menor de Atalaya y aseguran que adoptaron esta medida por las molestias que les han causado con la restauración de la imagen del santo milagroso, que, según ellos, es un engaño a quienes tienen fe y devoción en el Cristo Jesús Nazareno.
Los atalayeros no quieren que el sacerdote Hernández entre a la iglesia, "por el engaño y espaldarazo a las personas de esta comunidad", lo que los ha dejado dolidos, y aunque aceptan las disculpas, siguen sin entender por qué tienen que esperar hasta el viernes para que se entregue la imagen original.
Y es que durante la reunión con una parte del comité Pro-Rescate del Cristo Milagroso, la noche del viernes, después de que el obispo Oscar Mario Brown fuese retenido en su salida de Atalaya a Santiago, éste se comprometió a entregar la imagen original el día 16 de enero a las 3: 00 p.m., sin embargo, no especificó el lugar exacto donde reposa el Cristo, que se conoció, está siendo restaurado.