De padre panameño y madre colombiana, este atleta-dirigente estuvo recientemente en la Piscina Eileen Coparropa. (Foto: Victor Arredondo / EPASA)
Roberto Acuña
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La vida de Jorge Soto ha girado en torno a un deporte que, con el pasar de los años, se convirtió en su inseparable pasión: el polo acuático.
Panameño de nacimiento; colombiano de crianza, Soto está orgulloso de tener un poco de ambas naciones. "Yo nací aquí (en Panamá), pero al año y medio, a mi papá, que es odontólogo, lo trasladaron a Colombia para trabajar. Allí comencé a nadar a los 5 años hasta los 13, hice una para y a los 16 años empecé a practicar el polo acuático", contó.
Este destacado polista fue selección de Colombia hasta el 2004, y, luego, durante cuatro años jugó esta disciplina profesionalmente en Francia, donde estudió administración deportiva y ecología marina.
"Yo a este deporte le debo todo lo que soy como profesional, las mejores oportunidades de mi vida me las ha dado el waterpolo, y sería bueno que la juventud panameña descubra que en este deporte hay muchas posibilidades de abrirse paso en la vida".
APOYO
En Panamá, Soto trata de aportar su granito de arena ayudando a la Comisión Nacional de Polo Acuático.
Actualmente, es el presidente de la Liga de Natación Vallecaucana, mas -dijo- tiene todo el deseo y la voluntad de brindar el apoyo para que esta disciplina se fortalezca en la tierra que lo vio nacer. "En este deporte hay muchas oportunidades de figurar internacionalmente si se le da la ayuda debida; en Colombia esta es la disciplina que, a nivel amateur, y después del fútbol, mejores resultados da, sería bueno que las autoridades panameñas se interesaran más en ella".
Soto expresó que gracias al waterpolo tuvo la oportunidad de conocer lugares, culturas y hacer amigos. "Eso es lo lindo del deporte, hacer amigos en todas partes, que es lo único que le queda a uno en la vida", aseguró.
RETRATO DE UN DIRIGENTE
Para él, el primer requisito para ser un buen dirigente deportivo es tener estudios en la materia y conocerla. "A mí una de las principales razones por las que me eligieron presidente de Liga es porque la gente sabe que yo me he criado en esa piscina, que huelo a cloro y sé lo que necesita y lo que sufre el atleta".
El problema de muchos dirigentes deportivos -dice- es que primero están ellos, y luego el deportista; entonces -sostiene- el dirigente se va en avión, tiene los viáticos y se hospeda en el mejor hotel, mientras que el atleta se va en bus, come mal. "Un dirigente jamás puede estar mejor que sus deportistas, si se tiene que ir en bus con ellos tiene que irse, y si tiene que sacrificarse por ellos, tiene que hacerlo", concluyó.
PERFIL
Uno de los polistas más sobresalientes de Colombia, Jorge Soto, busca ayudar en el desarrollo del waterpolo en Panamá.