Acabo de terminar la escuela y voy para la universidad. Quiero que ver qué me aconseja.
A mí siempre me ha gustado cantar y desde los cinco años he estudiado el violín.
El detalle es que mis padres han visto en mí algo que no puede ser. Ellos, no sé por qué, quieren que yo sea abogada, pero a mí no me gusta esa carrera, es más, pienso que ellos son personas que por su trabajo, deben hasta defender a gente que es culpable y comprobar lo contrario; yo no sirvo para eso.
Yo deseo hacer lo que me gusta, estudiar música, es más, ya prácticamente estoy dentro, porque he hecho todos los papeleos. Pero no sé como lo vayan a tomar mis padres.
Espero tener la oportunidad algún día de poder ser la solista dentro de una filarmónica, ya sea fuera o dentro del país. Ojalá que ellos no se opongan a mis planes. JJ
ESTIMADA AMIGA
En la vida uno debe vivir su propia vida, no la que digan los demás.
Tus padres, a lo largo de sus vida, tomaron sus propias decisiones, que les trajeron aciertos y desaciertos.
Si tienes el talento y tu vocación es la música, síguela. Me dices que ejecutas el violín. Por amigos que son músicos sé que este instrumento tiene mucha demanda en el campo de los músicos, sobre todo, en orquestas clásicas, sinfónicas y mariachis. Además, siempre existe el campo de la docencia. Es decir, puedes tener varios tipos de entrada.
Aunque ser abogado es una profesión muy honorable, hay que reconocer que está saturada, así que puedes usar este argumento para quitarle esa idea a tus padres.
Te recomiendo que sigas tus sueños, ¿te imaginas llegar a los treinta y tantos, haciendo lo que no te gusta? Debe ser una existencia horrible.
Recuerda: la vida de todo ser humano reclama satisfacciones y el escoger una carrera no es algo que se tome a la ligera. ¡Piénsalo!
