
Le gusta participar en concursos de poesía.
Le gusta participar en concursos de poesía.
Le gusta participar en concursos de poesía.
Su familia es su mayor inspiración.
Es una estudiante sobresaliente.
Fue oradora de los actos conmemorativos del 9 de enero del 64 en su escuela.
Leydis daba clases de catequesis familiar en Curundú.
Le gusta participar en concursos de poesía.
Su familia es su mayor inspiración.
Es una estudiante sobresaliente.
Fue oradora de los actos conmemorativos del 9 de enero del 64 en su escuela.
Leydis daba clases de catequesis familiar en Curundú.
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Su familia es su mayor inspiración.
Es una estudiante sobresaliente.
Fue oradora de los actos conmemorativos del 9 de enero del 64 en su escuela.
Leydis daba clases de catequesis familiar en Curundú.
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Su familia es su mayor inspiración.
Es una estudiante sobresaliente.
Fue oradora de los actos conmemorativos del 9 de enero del 64 en su escuela.
Leydis daba clases de catequesis familiar en Curundú.
Le gusta participar en concursos de poesía.
Su familia es su mayor inspiración.
Es una estudiante sobresaliente.
Fue oradora de los actos conmemorativos del 9 de enero del 64 en su escuela.
Leydis daba clases de catequesis familiar en Curundú.
Pero antes de que la oratoria se robara su corazón, era la poesía lo que le robaba el sueño a Leydis. Era tan buena en la poesía que en el 2009 ganó el Concurso Nacional Margarita Sevillano, que se realizó en el Teatro Nacional.
Esta talentosa estudiante del undécimo grado del Instituto Nacional participó el año pasado en el Concurso Nacional de Oratoria de Cable and Wireless, Caja de Ahorros y el Ministerio de Educación, donde quedó en el tercer lugar.
Aunque aún le faltan dos años para terminar sus estudios secundarios, esta talentosa joven ya tiene claro que estudiará Comunicación Social en el extranjero.
Una vez finalice sus estudios universitarios le gustaría desarrollar programas culturales en pro de la juventud, para que las personas tengan un espacio en donde se puedan expresar y ser escuchados.
Su mayor inspiración para salir adelante en un barrio tan difícil como Curundú, en donde se crió son sus hermanas María, Rosa y Mayra Caicedo, es su familia.
Su mamá Alejandra González ha sido otro pilar tan fuerte en su formación que la ha convertido en una joven exitosa en la escuela y en todo lo que hace en su vida.
Lo que más anhela es volver a su querido Curundú, de donde tuvo que salir para dar paso a la construcción del proyecto habitacional que construye el Gobierno. Pero es consciente de que tan pronto su apartamento esté listo regresará a su barrio para seguir ayudando a los jóvenes de su comunidad.