
Norma Valdez y familia todavía lloran a Yefre, otra víctima de la bacteria.
Foto: Damaris Flores
Norma Valdez y familia todavía lloran a Yefre, otra víctima de la bacteria.
Foto: Damaris Flores
Norma Valdez y familia todavía lloran a Yefre, otra víctima de la bacteria.
Foto: Damaris Flores
Matilde Bonilla y familares.
Karol De Gracia
Norma Valdez y familia todavía lloran a Yefre, otra víctima de la bacteria.
Foto: Damaris Flores
Matilde Bonilla y familares.
Karol De Gracia
Norma Valdez y familia todavía lloran a Yefre, otra víctima de la bacteria.
Foto: Damaris Flores
Matilde Bonilla y familares.
Karol De Gracia
Norma Valdez y familia todavía lloran a Yefre, otra víctima de la bacteria.
Foto: Damaris Flores
Matilde Bonilla y familares.
Karol De Gracia
Norma Valdez y familia todavía lloran a Yefre, otra víctima de la bacteria.
Foto: Damaris Flores
Matilde Bonilla y familares.
Karol De Gracia
A raíz de la aparición de la bacteria Clostridium difficile en el hospital regional Rafael Hernández, en la ciudad de David, los chiricanos se sienten preocupados por los 53 casos registrados y que han cobrado la vida de nueve personas, los cuales fueron en busca de atención médica por distintas afecciones.
No recibió atención médica
Yefre Concepción, de 24 años de edad, uno de los pacientes, y según sus familiares y personas más cercanas, perdió la vida por adquirir la bacteria tras ir para recuperar su salud.
Norma Valdez, madre de la víctima, señaló que el 12 de octubre su hijo ingresó al Rafael Hernández con vómitos y quedó hospitalizado, tres días después le empezó a dar fiebres altas, se le daba líquidos por gotero, ya que no hablaba. Al pasar los días, perdía las fuerzas y empeoraba su condición más y más.
“Los doctores me decían que lo que él tenía era psicológico, porque se pasaba durmiendo. Que él estaba acostumbrado a que sus familiares le hicieran lo que quería. Me dijeron: váyase para su casa y déjelo solo; así lo hice y cuando regresé, al día siguiente, le dieron salida. No hablaba , ni se mantenía en pie, y le pregunté a los médicos ¿porqué mi hijo estaba así? y nadie me dio respuesta. A los ochos días de haber salido del hospital, Yefre no se recuperó y murió en casa”.
Valdez llorando dijo que algo hubiera hecho para que no muriera su hijo, pero nadie le informó que se trataba de una bacteria que estaba en el centro hospitalario.
En la sala había un señor oriundo de Puerto Armuelles, que le decía a su esposa que no viniera a verlo, que se les podía pegar la bacteria, por lo que ese día se lo llevaron del hospital sin consentimiento de los doctores, por miedo a que muriera, acotó Valdez.
Sobrevivió
Por su parte, Félix Quintero, de 68 años de edad, libró una dura batalla contra la bacteria, ya que sobrevivió, indicando que fue un milagro haberse salvado de la mortal Clostridium difficile. “Ingresé por un golpe que me dí en la pierna, mientras hacía un trabajo, y al ver que empeoraba me dirigí al hospital. Estuve en la sala de urgencias, al ver el mal estado en que se encontraba la herida, me hospitalizaron una semana. En ese lapso, en la sala que estaba recluido habían pacientes en estado crítico, de los cuales 5 murieron. El doctor me dio salida, pero empezó a darme diarrea, aún así me fui a casa. Al día siguiente me continuó y volví nuevamente al hospital y mis familiares solicitaron que me hicieran los exámenes para ver si tenía la bacteria”.
Su esposa Miriam de Quintero también fue recluida por tener los síntomas que Félix tenía, al igual a ella le practicaron las pruebas, y las pruebas dieron positivo de la presencia de la bacteria, por lo que estuvo hospitalizado en aislamiento total por más de 22 días, luego le dieron salida, pero con la condición de que siguiera el tratamiento como lo indicaran los médicos. Así fue, ya que hoy día “les puedo manifestar que no fue fácil, pero con la ayuda de Dios, mi familia y amigos ahora puedo contar esta dura experiencia”, aseguró.
Quintero reveló que luego de conocer que tenía la bacteria, los médicos dijeron que no era peligrosa, pero sí tratable. Que no mataba.
Otra víctima
Matilde Bonilla Vargas, de 51 años, residente de Progreso, Barú, otra víctima de la bacteria, ingresó al cuarto urgencias del hospital Dionisio Arrocha de Puerto Armuelles, por problemas de presión alta y dolor en la pierna.
A causa de este diagnóstico, empezó a viajar al hospital Rafael Hernández para realizarse periódicamente el tratamiento de hemodiálisis.
En el mes de noviembre, presentó esta paciente un cuadro clínico de diarrea por más de 15 días, los médicos le informaron a sus familiares que esto era producto de los medicamentos, posteriormente se realizan nuevos exámenes y se confirma que tenía la bacteria.
Lourdes Bonilla, hija de Matilde, dijo: “le hicieron el examen en la tarde del sábado 15 y como a las diez de la noche nos dijo la doctora que tenía la bacteria Clostridium”.
Aún se sigue preguntando por qué el papel de defunción presenta otros síntomas, cuando los doctores dijeron que a través del examen era la bacteria Clostridium”, concluyó.