No hubo estudios hidrológicos de análisis de las aguas y había diferencias en las obras ejecutadas con respecto a los planos aprobados, pues se construyó una represa que no estaba en los planos originales.

Estas fueron algunas de las conclusiones que arrojó la inspección judicial realizada ayer por la Fiscalía Primera Anticorrupción, en la urbanización Prados del Este.

Sidney Saavedra, ingeniero de la UTP, sostuvo que los cálculos demostraron que las aguas sobrepasaron el nivel máximo del borde del río.

Por su parte, José Batista, de Desarrollo Urbano del MIVI, señaló que había insuficiencia en la documentación, lo que dificultó determinar el proceso de aprobación de los planos.

El plano original presentado por la abogada de PRONAVI, Edna Ramos, no incluía la construcción de una represa en la parte trasera de la urbanización.

La fiscal Cecilia López indicó que se van a ordenar nuevas indagatorias a otros funcionarios, para que aclaren dudas que surgieron en la inspección.