Apagaron sus guarichas para encender los bombillos de luz eléctrica.

El señor Bienvenido González Miranda, uno de los pobladores más antiguos del pueblo de La Esperanza, propietario de la única tienda que surte de alimentos y artículos necesarios a 25 familias que allí residen, fue el primero en apagar su guaricha para encender un bombillo eléctrico, que de inmediato iluminó con una luz clara su abarrotería.

Don Bienvenido tiene más de 35 años de vivir en este pueblo, ubicado en el distrito de Gualaca; sin embargo, ni los habitantes ni él habían tenido energía eléctrica desde la creación del pueblo, que fue hace mucho tiempo.

Al igual que Bienvenido, 24 familias observaron sus casas iluminadas el día de Año Nuevo, cuando la empresa AES Panamá terminó la instalación de los postes y el tendido eléctrico, además de llenar todos los requisitos necesarios para que esta población tuviese luz eléctrica como el resto de los panameños.

“Nosotros nunca habíamos tenido luz aquí y ahora nos sentimos bastante contentos. Yo recuerdo que para este tiempo de verano uno la pasaba muy mal, porque como sólo se podía alumbrar con lámparas de kerosene, la brisa las apagaba y había que estar con fósforos en la mano para encenderlas cuando todo estaba oscurito”, comentó Bienvenido, mientras disfrutaba por primera vez de una soda fría.