Grupos comunitarios y ambientalistas del distrito de Boquete solicitaron a las autoridades una inspección urgente en sectores de la vía hacia la cima del Volcán Barú, donde, aparentemente, se han talado 7 metros de ancho de terreno.

La tala ha ido aniquilando el bosque existente, lo que produce un marcado impacto biológico sobre el ecosistema que forma parte del Parque Nacional Volcán Barú y es también reserva de la biosfera.

A través de los cortes de árboles que se han realizado, indirectamente se ha establecido lo que los ambientalistas conocen como el principio del efecto barrera, que ocasiona un grave daño al ambiente y la inestabilidad de la fauna, que -al encontrarse el mencionado efecto- decide alejarse del lugar.

Los denunciantes indicaron que el artículo 5 del Decreto Ejecutivo Nº 40 de 24 de junio de 1976 prohíbe la tala en el parque.