El nuevo Barca, sin Ronaldinho ni Deco y con problemas en la posición de mediocentro, se pondrá a prueba ante un Murcia que nunca ha ganado en el Camp Nou con la imperiosa necesidad de sumar una victoria para no perder aún más la estela del líder.
Además, Rijkaard tiene previsto dar descanso a alguno de sus jugadores titulares, que los piensa reservar para la vuelta de la Copa ante el Sevilla tras el 1-1 del Ramón Sánchez Pizjuán.
Después de quejarse tras el partido ante Sevilla por el rendimiento de tres jugadores, el holandés realizará variantes en defensa y la media. La baja del lesionado Edmilson y la de Touré Yayá, que está en Costa de Marfil para disputar la Copa de África, suponen un quebradero de cabeza para Rijkaard.