Desordenados. Los usuarios solo desean ver un cambio radical en el deficiente sistema de transporte, por lo que tienen toda su fe que con la llegada de los 420 nuevos buses, las malas palabras, groserías y regatas sean una cuestión del pasado.
Así lo expresó Jeni, una usuaria, luego de que le tocara vivir una verdadera pesadilla cuando abordó una "chiva" de La Unión, que la llevaría a su casa.
Vivió en carne propia la irresponsabilidad del conductor cuando viajaba a toda velocidad y con la música a todo volumen por el Corredor Norte.
Por esta razón, siente que no sólo los "diablos rojos" eran los del problema y que la Autoridad del Tránsito debe solucionar el transporte en su totalidad, es decir, las rutas internas.