Colisión entre dos volquetes deja un muerto. César Molina, de 28 años, manejaba por una pendiente por la carretera de Villa Lobos, cuando en un abrir y cerrar de ojos otro conductor de un volquete lo colisionó de frente. El estruendo fue impactante y dejó atónito a los demás conductores que iban por la vía a eso las 9:00 a.m., de ayer.

En medio de la chatarras y el volante quedó el cuerpo de Molina, quien tenía una mano sobre el timón, en donde se veía su reloj. El otro conductor salió por el vidrio delantero y se debate entre la vida y la muerte. Él fue llevado a un centro hospitalario.

Mientras que a pasos acelerados llegó Christian Sánchez, Itzel Ramos y Cecilio Ramos a ver si el vivo era su primo, pero lastimosamente no fue así. Con la mirada perdida hacia el precipicio, estaba Itzel, quien no dejaba de llorar. Christian expresó que Molina era un buen muchacho y sobre todo trabajador. "El sábado estuvo hablando conmigo y me dijo que quería dejar de manejar carros volquetes", afirmó. Ya eran las 12:00 mediodía y aún el cadáver no era levantado y la impaciencia se empezó a apoderar de los familiares. No fue sino siete horas después que por fin pudieron sacar el cuerpo de entre los hierros retorcidos.

PELIGRO

El área del accidente fue acordonado y el combustible que se derramó sobre la calle se tapó con la propia tierra que llevaba uno de los volquete para evitar otro accidente.