No existe. Ashmind Muhammad Casildo Palmer, a sus 29 años, ha padecido lo que a nadie le gustaría: vivir sin identidad, porque a pesar de que vive en la provincia de Colón desde los 2 años de edad, no ha podido lograr ser un ciudadano panameño.

Su madre es hondureña y llegó a Colón con todos sus hijos, incluyendo a Ashmind, que contaba sólo con dos años. Lo curioso es que ella sí pudo conseguir la nacionalidad.

Sin embargo, él y sus hermanos no lo han logrado. A causa de esta dificultad, uno de ellos se suicidó.

Ashmind explicó que, aunque la situación es difícil, esa no es una alternativa para él; sabe que Dios lo está probando.

Pero manifiesta que la vida ha sido muy dura, porque a pesar de que se ha preparado académicamente, pues todos sus estudios los ha realizado en Panamá, no ha logrado conseguir un buen trabajo porque no tiene los documentos legales para identificarse.

Al observar a Ashmind, parece un colonense por su tez negra, solo que nació en Honduras; él siempre ha vivido en Colón donde, además, se casó.

"Señor Presidente, quisiera que me ayudara a conseguir mi nacionalidad porque me siento panameño", dijo con lágrimas el joven que considera que su único pecado fue nacer en Honduras.

También pidió la ayuda del Ministro de Gobierno y Justicia y de Migración para que lo apoyen en este largo camino de lucha para conseguir su estabilidad como panameño.

"Nadie me contrata para trabajar, porque no tengo papeles, he tenido que trabajar botando basura y cuando hay operativos de la Policía el cuartel se ha convertido en mi casa, porque me han dejado detenido por no portar documentos", explicó.

Según Ashmind, el mejor regalo que puede recibir es que lo ayuden a nacionalizarse para poder conseguir un trabajo honrado y seguir adelante, porque no puede mantener a su familia.