Mauro Mojica, de 56 años, residente en la Barriada El Forestal de Santiago, desde los seis años de edad se dedica a lustrar calzados, en toda la avenida central de la capital veragüense, y ayer cumplió 50 años de estar haciendo esta actividad para ganarse la vida honradamente.

Señaló que desde pequeño salió a trabajar para poder ayudar a su madre y a sus hermanos, todavía lo sigue haciendo, pero con muchas dificultades porque él está enfermo y no tiene ayuda de nadie.

En su niñez se le detectó diabetes, por lo que tiene que inyectarse insulina diariamente y muchas veces no se suministra esta medicina porque no tiene el recurso.

Explicó que cada día se le hace más difícil, puesto que no logra ganar el suficiente dinero para cubrir los gastos de su enfermedad y darle la ayuda necesaria a su madre que también está enferma. Dijo que solo pide que las autoridades lo ayuden al menos en los medicamentos, en este caso con las inyecciones de insulina que todos los días debe aplicarse.

Mauro debe tener una dieta especial, sin embargo, se le hace difícil porque lo que puede comer le es imposible comprarlo, por lo que su enfermedad avanza, pues lo que se gana limpiando zapatos apenas le alcanza para llevarle algo del sustento a su mamá.

Con tristeza nos comentó que no pudo estudiar por razones económicas.

Este señor es un hombre conocido por su don de gente, honrado, respetuoso, de buenos modales y sobre todo atento y amistoso que busca siempre cómo orientar a otros.

Mauro pide que alguien se apiade de él para así poder comprar la insulina suficiente, de tal manera que pueda seguir trabajando y de esa manera llevarle a su madre la comida diaria y suficiente para seguir adelante.