Hola Moza, te escribo porque la soledad que hay en mi corazón no me deja vivir en paz y, realmente, quiero que me ayudes a salir de ese estado.
Soy casado, pero desde hace más de 20 años tengo una querida, con la que tuve otros hijos. Pero nunca he sido capaz de tomar una decisión y dejar a una de las dos mujeres, pues para mí son muy importantes.
Desde que conocí a mi amante, me enamoré de ella y después de tantos años, este amor es igual y diría que más grande.
Sé que lo que he hecho no está bien, pero como ellas lo aceptaron, me fue fácil seguir con estas relaciones.
Bueno, el caso es que mi amante estudió y ahora tiene un trabajo; pero siento que ama más el trabajo o no sé si es que tendrá a alguien allí, porque no me presta la atención que deseo. Moza, ella siempre está cansada y no quiere tener relaciones conmigo; también dice que tiene dolor por todos lados, que está en la menopausia y que eso le ha quitado el apetito sexual.
Con decirte que ya no es cariñosa, pero no puedo afirmar que me quema, porque nunca en tantos años he podido comprobarle nada, ni la he visto. Yo cada día sufro más y he llegado al punto de que lloro solo, siento tanta tristeza que creo que me voy a morir de dolor en el pecho. Se despide, Roberto.
EL QUE MUCHO ABARCA, POCO APRIETA
La vida siempre cobra los errores que se cometen y hay que aprender a aceptar ese hecho.
No sé si aún estás a tiempo de dejar tu casa e irte con tu amante, porque lo más recomendable para aliviar tu pena es que tomes una decisión de varón y te quedes con una sola. Intentar irte a vivir con tu querida para ver qué tal te va, porque aunque estás enamorado de ella, me parece inadecuado, pues tu lugar allí es incierto. Considero que debes quedarte con tu esposa; si en tantos años no te ha echado de casa, es porque te quiere realmente. No estoy de acuerdo con lo que has hecho, pero ya no tiene remedio, así es que sólo te puedo decir que se debe estar con quien nos quiere y con quien queremos.
¡Suerte!
|