HISTORIA
Por una pastilla

Redacción | DIAaDIA

Sólo una pastilla más. Sí, eso fue lo que les dije a mis amigos, sólo una pastilla más y ya no volveré a consumir otra. Pero como siempre, nunca he podido dejar de consumir drogas... Esta es mi historia, tal vez también sea la tuya.

Mis padres y mis amigos me han dicho que deje de consumirlas, porque puede irme mal y como siempre, nunca les hago caso. Hace dos días, consumí más de una pastilla, sólo para salir de la depresión, me comenzó a doler la cabeza y me desmayé.

Recuerdo que al día siguiente amanecí acostado en la cama de un hospital, viendo a mis padres que estaban a un costado de la cama, llorando sin parar y yo sin poder moverme y decirles que no se preocuparan, porque iba a estar bien.

Hoy estoy muy triste, porque mis padres y amigos ya no me hacen caso, yo les hablo fuerte e incluso hasta les grito para que me hagan caso, pero ellos no me escuchan. Creo que yo ya estoy muerto por el simple hecho de que no me hablan e incluso juraría que no me ven.

En la tarde vi a mis padres llorar como nunca habían llorado, preguntándose porqué tuve que morir.

Si tan sólo hubiera hecho caso, nada de esto hubiera pasado. Pero yo siempre decía: "Sólo una pastilla más" y ya no vuelvo a consumir otra, pero nunca cumplí. ¡Qué lástima!

Así que amigo, si te encuentras hundido en las drogas, trata de salir de ellas antes de que te pase lo mismo y sea demasiado tarde. No permitas que una pastilla, un cigarro, una cerveza o una inyección te domine. Fuiste hecho para gobernar y no para ser gobernado. Dios está a tu lado para ayudarte. Míralo a él.

Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2007 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados