Trabajador. José Castillo es un hombre con una energía sinigual. Él vende legumbres en la feria libre de calle 13, Río Abajo. Desde que tiene 12 años sabe lo que es trabajar, pues ha cargado bolsas y vendido limones por 10 años en el Mercado Público; así logró ayudar a su madre a mantener a sus nueve hermanos.
Este vendedor solo llegó hasta tercer año de la escuela, pero eso no fue obstáculo para salir adelante.
Propio negocio
Hace 25 años instaló el puesto de legumbres en calle 13, Río Abajo. Desde las 6: 00 a.m. hasta las 10: 00 p.m., vende todo tipo de legumbres como tomate, zanahorias, papas, repollo, ajíes y lechugas.
Castillo se destaca por vender las legumbres a precios módicos, por ejemplo, debido a que la papa usualmente está a dólar la libra, él la vende a 60 centavos.
MALOS MOMENTOS
Como en todo negocio, el señor José ha tenido sus altas y bajas. Contó que un día le robaron los 300 dólares de la ganancia de dos semanas, que iba a utilizar para invertir y comprar más legumbres para el negocio. Admite que fue un momento de desesperación y que hasta las lágrimas se le salieron, pero, gracias a la cooperativa de la feria libre, consiguió el dinero prestado y pudo seguir adelante.
Aunque afirma que trabaja en un área un poco peligrosa, él se encomienda a Dios y nunca se desanima.
Castillo tiene una hija de 23 años, a quien siempre motiva para que siga la universidad y obtenga el título que él no pudo lograr.
ALEGRE
A pesar de las necesidades y dificultades que pueda tener, José siempre atiende a sus clientes con una sonrisa.