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Vive su sueño
María Rossak sobre los lomos de la ejemplar "Gallinas de Agua". (FOTO: CORTESÍA DAVID BEITÍA (HPR).)

Fermín Estribí | DIAaDIA

Cruzó "el charco". Viajó varios kilómetros hacia Panamá con el propósito de convertirse en una jinete profesional. Hoy, María Rossak de tan solo 15 años de edad, es una aprendiz que comienza su camino hacia esa meta, del que ya ha visto sus primeras satisfacciones.

LA PARTIDA.

Esta joven eslovaca se confiesa una enamorada de los caballos desde temprana edad. Siendo niña comenzó a montar caballos en su país, pero fue cuando conoció al fusta panameño Fernando Jara, mientras se encontraba en Dubái (Emiratos Árabes Unidos), que vio la oportunidad de hacer su sueño realidad.

"Él (Jara) me refirió a su papá, que es preparador aquí en Panamá y comencé a trabajar en su establo", recordó María, quien consideró que acá aprendería mucho de la hípica, dado que en Eslovaquia este deporte no es muy popular.

Por referencia de Jara y del látigo Eduardo Pedroza, quien monta en Alemania, decidió finalmente dejar a su familia y partir a territorio panameño, donde se estableció para posteriormente ingresar a la Academia de Jinetes Laffit Pincay Jr.

"En verdad, yo tenía miedo porque mis padres no habían venido a este país, pero como ellos saben que me gusta viajar entonces mi mamá me dejó venir", expresó la aprendiz, quien agradece a sus papás por el apoyo que le han brindado.

"Mi mamá me dijo que cuando era niña no pudo lograr su sueño, por eso ella quiere que yo realice el mío", manifestó.

María indicó que su madre fue campeona eslovaca de esquí, pero por vivir bajo el régimen comunista en su juventud no pudo representar a su patria en los Juegos Olímpicos de Invierno. Además, sufrió una lesión que acabó con su trayectoria deportiva y dio al traste definitivamente con su mayor anhelo.

ADAPTACION

Trasladarse de un continente a otro constituye un cambio radical para cualquier persona, y eso fue lo que vivió la jocketa europea en Panamá a su corta edad. Adaptarse a un nuevo sistema de vida, a un clima distinto y a nuevas costumbres, no fue una tarea fácil para ella.

"Los primeros días yo tenía problemas con la respiración y con el sol porque el clima acá es muy caliente. En cuanto al idioma, yo no sabía nada de español y lo aprendí en el hipódromo con los compañeros. Realmente no sé cómo lo hice", dijo entre risas la jocketa eslovaca.

Con el pasar del tiempo se fue formando en la escuela de jinetes, donde entabló una buena relación con sus compañeros de clase y con los demás jinetes, lo que le permitió una adaptación más rápida al ambiente de trabajo en el Hipódromo Presidente Remón.

Luego de dos años de estudios, María se graduó de la academia el 1 de diciembre del 2009, siendo junto a Yahelis Jiménez las dos damas en la promoción.

"Es verdad que aquí hay muchos varones, por eso es que tengo más amigos hombres acá, pero yo no hago una diferencia entre sexos... porque si quiero competir contra los hombres tengo que montar como ellos", comentó.

BUEN COMIENZO

Siete días después de graduarse, ella y sus compañeros debutaron en la pista de Juan Díaz. Esa jornada fue positiva para María, quien obtuvo su primer triunfo en la quinta carrera sobre los lomos de la ejemplar "Gran Silvia" para convertirse en la primera jinete de Eslovaquia en ganar un evento hípico en el territorio panameño.

"Antes de esa carrera estaba en el cuarto de jinetes y me sentía feliz porque realizaba mi sueño y era algo distinto a lo que había vivido en mi país. Después que gané estaba muy contenta", recordó María con mucha alegría.

En el primer fin de semana del 2010, la nueva látigo obtuvo tres triunfos con los ejemplares "Vitamina Conte", en la sexta carrera del viernes 1 de enero, "Gallinas de Agua" y "Electo" en la quinta y octava prueba del sábado 2.

"Yo no sabía que iba a ganar esas carreras, pero tengo que seguir adelante y espero que pueda continuar ganando. Aunque sé que tengo que aprender mucho todavía", expresó.

María reconoció que para ser una buena jinete se requiere de disciplina y buena preparación física, por lo que hay que trabajar duro para tener éxito en esa profesión.

"Esto no es fácil, pero si uno quiere puede lograrlo. Nada es imposible", enfatizó esta joven que espera viajar en marzo hacia Estados Unidos para continuar su carrera en las pistas.

POSICION

La aprendiz eslovaca es cuarta en la estadística de jinetes con tres triunfos y 7, 265.00 dólares en ganancias.





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