Mi papá tiene un síndrome parkinsoniano vascular, pero me dice el neurólogo que no es enfermedad de Parkinson.¿Cuál es la diferencia?
La diferencia es la causa y cuadro clínico; los síndromes de párkinson tienen síntomas de enfermedad de Parkinson, pero causas identificables y curso diferenciado. La enfermedad de Parkinson es el segundo trastorno neurodegenerativo crónico por su frecuencia, situándose por detrás de la enfermedad de Alzheimer, y lleva con el tiempo a una incapacidad motora progresiva, a consecuencia de la destrucción, por causas desconocidas, de las células nerviosas (neuronas) pigmentadas de la sustancia negra (una región específica del cerebro). Aunque es más evidente la afección del movimiento, también desencadena alteraciones en la función cognitiva (pérdida o alteración de las capacidades de memoria, pensamiento y aprendizaje), en la expresión de las emociones (trastornos depresivos) y en la función autónoma (hipotensión, estreñimiento, por ejemplo). Lleva su nombre en honor a James Parkinson, el médico británico que describió por primera vez la “parálisis agitante” que caracteriza esta enfermedad (1817).
En la actualidad, el diagnóstico está basado en la clínica, puesto que no se ha identificado ningún marcador biológico y se apoya en la detección de la característica tríada rigidez-temblor-bradicinesia (lentitud de movimientos) y en la ausencia de síntomas atípicos; aunque también tiene importancia la exclusión de otros posibles trastornos por medio de técnicas de imagen cerebral (tomografías y resonancias) o de analíticas sanguíneas. Es típico el paciente con temblor fino de las manos (presente en el 85% de los casos), que camina con pasos cortos, dificultad para el inicio de la deambulación y para detenerse, y cara inexpresiva, llamada a veces de jugador de poker. No todos los síntomas aparecen en todos los pacientes y la evolución y progresión de la enfermedad es muy variable según los casos. El tipo de temblor en una especie de agitación aparece cuando el paciente está en reposo pero disminuye cuando este realiza alguna actividad o durante el sueño; inicialmente el temblor suele afectar al brazo, la mano o los dedos conocido como “movimiento de contar monedas”, que se caracteriza por un movimiento de desplazamiento hacia adelante y atrás de los dedos pulgar e índice. Los síntomas de temblor afectan inicialmente un solo lado del cuerpo. La pérdida del equilibrio afecta la capacidad de mantener la postura principalmente en la marcha, al girar y al permanecer de pie, intentar levantarse o al inclinarse adelante. La bradicinesia o lentitud en los movimientos afecta, sobre todo, los movimientos de precisión como abrocharse los botones o escribir. Cuando la enfermedad avanza puede tener dificultades para levantarse de la silla, darse vuelta en la cama y tiene que caminar lentamente. Suele aparecer una “congelación” durante un breve periodo de tiempo cuando está caminando. Como se trata de un trastorno progresivo, los síntomas empeoran gradualmente con el tiempo. En general, los síntomas se ven agravados por el estrés y las situaciones emocionales que causan ansiedad y suelen mejorar con el descanso, el sueño y se utilizan técnica de relajación o cualquier estrategia para controlar el estrés y la ansiedad.
La enfermedad de Parkinson predomina en el sexo masculino y se inicia en la madurez, entre los 45 y 60 años. Sin embargo, existen otras condiciones que pueden producir síntomas similares, es lo que los médicos denominan síndrome de Parkinson, que puede ser de diferentes causas y evolución. El de origen vascular, por ejemplo, aparece más tarde, alrededor de los 70 años o más. El parkinsonismo por drogas aparece en cualquier sexo y edad en pacientes que padecen alguna enfermedad por la que reciben uno o más medicamentos. En el parkinsonismo vascular hay signos de arteriosclerosis encefálica y extraencefálica. (fenómenos obstructivos de los vasos sanguíneos).
El síndrome parkinsoniano (que incluye otras entidades con síntomas similares a la enfermedad de Parkinson) es un trastorno del sistema extrapiramidal, y presenta síntomatología positiva por liberación del sistema colinérgico (temblores musculares y rigidez muscular) y sintomatología negativa por anulación del sistema dopaminérgico (aquinesia-bradiquinesia). Los sistemas colinérgico y dopaminérgico son sistemas de neurotrasmisores que facilitan o inhiben funciones de diversa índole en el sistema nervioso.
El tratamiento de la enfermedad de Parkinson consiste en mejorar, o al menos mantener o prolongar la funcionalidad del enfermo durante el mayor tiempo posible. En la actualidad, el tratamiento puede ser de tres tipos (aunque son viables combinaciones): farmacológico, quirúrgico y rehabilitador. Su médico que ya definió que no es una enfermedad de Parkinson, además, deberá orientarla sobre la enfermedad de fondo que en su caso ocasiona síntomas de párkinson, que puede evolucionar de forma diferente como en el caso de Michael J Fox, protagonista de la película “Volver al Futuro”, quien sufre de síndrome de Parkinson desde los 30 años de edad.