Cansado de estar metiendo solicitudes y papeles para buscar empleo, Ricardo García, de 50 años, se dispuso abrirse paso con sus propios medios, en el difícil mundo de la economía informal.
Cuenta que escogió la buhonería, porque era lo más rápido que tenía para trabajar, además de que a diario tiene dinero para por lo menos llevar el sustento a su hogar.
Al principio, cuando se inició en estas lides, le tocó abrirse su espacio. Le iba bien, las ganancias eran buenas. Pero en los últimos años, el negocio ha ido disminuyendo por la difícil situación económica actual.
"Ahora tú sales a buscar trabajo y por mi edad no me dan empleo, a los jóvenes les dan contratos de 3 meses y para afuera, por eso es que hay mucha delincuencia", indicó Ricardo.
Pero él no se deja. Sigue trabajando, sale a la calle todos los días con mente positiva, en busca de los reales. "Todos los días mi familia se acuesta con el estómago lleno", dijo este humilde trabajador.
Trabaja todos los días de 9 de la mañana a 7 de la noche. Siempre ha estado laborando en La Peatonal. Con lo que gana, además de mantener a su familia, ahorra y compra la mercancía del día siguiente.
A sus clientes trata de darles buen precio, vende artículos que el público necesita en su casa y baratos. Los días que hay sorteos de lotería es cuando menos vende.
Recuerda que en campaña política, el actual presidente le prometió un local, que hasta la fecha lo sigue esperando. Por eso su aspiración sigue siendo tener un kiosco, porque cuando llueve no puede trabajar, recoge su mercancía y la tapa para que no se le dañe.
SEGURO
Desea que le den un empleo para terminar de pagar sus cuotas de Seguro Social.
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