Aun cuando Panamá es punto de interés de inversionistas, las quejas por la falta de personal capacitado son una crítica directa a nuestro sistema educativo, considerado como deficiente. Otros, simplemente consideran que la calidad de la educación ha bajado, consecuencia directa de cambios y faltas sociales. Estudios nacionales e internacionales, muestran en cifras la realidad de la educación panameña. Veamos:

CIFRAS ALARMANTES

A finales del año pasado, el Ministerio de Educación presentó las estadísticas educativas del año 2005. Los resultados demuestran una deficiencia en las regiones rurales, donde los coeficientes de eficiencia interna disminuyen considerablemente. Bocas del Toro, Darién, Kuna Yala, la Comarca Emberá y la Comarca Ngöbe Buglé tienen índices bajos de hasta un 5.9% de coeficiente de eficiencia interna, es decir, el número efectivo de alumnos que han cumplido con un ciclo completo de enseñanza, ya sea primaria o secundaria. Esto, tomando en consideración que el máximo debería ser el 100%.

CALIDAD

Marco Gandásegui, director del Centro de Investigaciones de la Universidad de Panamá, aseguró que el problema de la educación viene del descuido de la enseñanza a nivel primario y secundario. "Las escuelas del interior del país y de la capital, a diario enfrentan problemas serios en cuanto a equipamiento, infraestructuras y número de docentes asignados", acotó.

Según un reciente estudio de pobreza, realizado por el Banco Mundial, titulado: "Hacia una reducción más efectiva de la pobreza", mientras que en los países desarrollados la mayoría de sus pobladores tiene un nivel de escolaridad secundario, en los países tercermundistas apenas se está tratando de que todos sus pobladores terminen la escuela primaria.

Parte de los esfuerzos para mejorar esta situación, incluyen la creación de escuelas multigrados, que en su mayoría encontramos en áreas rurales. Éstas consisten en centros educativos donde se asignan docentes, para atender niños de distintos niveles al mismo tiempo, en el mismo espacio.

Muchos expertos en educación consideran que ésta no es una buena alternativa, ya que no se cubre la totalidad de los planes educativos de los distintos niveles. Según el informe social presentado por el Centro de Investigaciones de la Universidad de Panamá, en Darién, Herrera, Veraguas y Los Santos, las escuelas multigrados representan el 85% del total de las escuelas.

Gandásegui tiene una opinión muy particular de este tipo de escuelas: "las escuelas rancho son el diseño óptimo para el fracaso, Panamá ha optado por ese camino".

Por su parte, Mirna Crespo, directora Nacional de Educación, aseguró que se trata de una alternativa de respuestas a áreas de difícil acceso, donde hay pocos estudiantes. "En estos lugares no se puede mantener un sistema educativo, con un educador para cada nivel; con una población estudiantil baja, las escuelas multigrados son respuestas que se ofrecen a estas áreas", afirmó.

¿CUAL ES LA SOLUCION?

Agrega el estudio que Panamá no necesita presupuestos exorbitantes para resolver problemas sociales, como educación, salud y nutrición, sino invertir mejor los fondos que destina para estos aspectos.

El informe se enfoca en tratar de reducir la desigualdad en el acceso a estos servicios, proponiendo una serie de medidas que, de ejecutarse totalmente, pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de muchos panameños.

Hasta este momento, el país ha puesto en práctica algunas de esta medidas, que pueden considerarse sustanciales, aunque mínimas si se toma en cuenta cómo avanza el mundo, como el hecho de haber expandido la oferta primaria y pre-escolar, aumentar las tasas de matrícula y la disminución de la desigualdad en el nivel primario entre sectores de la población.

¿QUE RECOMIENDAN?

Las recomendaciones son específicas. Los problemas sociales deben ser sometidos a un replanteamiento para que puedan ser resueltos.

En este sentido, el Banco Mundial es muy estricto al señalar que para la educación se necesita mejorar la eficiencia del gasto en educación, mediante la descentralización de decisiones clave, la definición de incentivos de desempeño para maestros y directores de escuelas, al igual que las evaluaciones sistemáticas de los logros de aprendizaje.

El año pasado Panamá volvió a formar parte de un estudio latinoamericano donde se evaluaron las capacidades de niños de tercero y sexto grado. Los resultados aún se desconocen.

LAS FALLAS

Gandásegui concuerda con el informe citado. "En ese sentido, vemos que hay una orientación en cuanto a las políticas públicas del país, que se orientan en otra dirección que no es la de proveerle al niño y al adolescente la mejor calidad de educación. Lo que se quiere es crearle un ambiente escolar al niño, pero sin ninguna proyección", señaló. "En otros países, un niño que entra a la escuela es un niño que se le prepara para convertirlo en un profesional, para que sea productivo para la sociedad en que va a vivir. En Panamá, se concibe que ese niño va a entrar por un año, quizá dos y después va a abandonar la escuela".

Crespo acotó que hay que hacer una revisión del currículo que se dicta a nivel de la media, Igualmente, señaló que hace falta mejores sistemas de capacitación del docente.

LOS MEJORES

Estadísticas indican que el 30.4% de los estudiantes de primaria de la ciudad de Panamá, tiene deficiencias en una de las cuatro materias fundamentales (Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Español y Matemáticas). Aun así, ésta es considerada como la mejor región educativa de todo el país.