[
Imprimir]


Esquipulistas de corazón
Justiniano Martínez, junto a un amigo que toca el tambor, inicia su recorrido desde Monte Lirio (Penonomé).

Elena Valdez | Coclé, DIAaDIA

El amor, la fe y la devoción que sienten miles de personas por el Cristo de Esquipulas de Antón no tiene límites. Hay quienes se apartan de sus casas hasta por dos meses con tal de pagar una manda o pedir algo al santo.

Se trata de los esquipulistas. Personas muy humildes y de comunidades muy apartadas que tienen su fe puesta en el Cristo por algún milagro que les hizo o porque sencillamente es una manera de agradecer al Creador por las cosas que les provee en un mundo lleno de necesidades.

Los campesinos caminan por más de dos meses de casa en casa llevando la bendición del Santo Cristo a muchas familias, que dan muestra de agradecimiento con monedas a las que se les llama "limosna".

Don Justiniano Martínez tiene más de 20 años de realizar esta labor por devoción. Él asegura que se hace porque hay que agradecer a Dios y al Cristo la salud, el amor y los alimentos.

Él, junto a dos amigos, recorren el pueblo y ya se preparan para hoy llegar a la Capilla de Ciruelito de Antón, donde los espera el sacerdote para la ceremonia; mientras que en la tarde llegarán a la Iglesia de Antón, donde está el Santo Cristo esperando por ellos.

La limosna se la entregan al sacerdote de la parroquia, mientras ellos reciben alimentos por familias que por algún favor del Santo han decidido ayudar a la gente de otras comunidades apartadas que llega a Antón.





Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2008 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados