
Héctor regresó con sus cartuchos.
Fotos: Millie Ramos
Héctor regresó con sus cartuchos.
Fotos: Millie Ramos
Héctor regresó con sus cartuchos.
Fotos: Millie Ramos
“Siempre es el mismo problema, hay que ponerles mano dura a los recolectores”.
Edinde de Cedeño
“No hacen bien su trabajo y no es la primera vez que son vistos libando en la tienda de la esquina”.
Tomasa Sanchez
“Estamos cansados de este problema, ellos quieren hacer lo que les da la gana”.
Domingo Zambrano
Héctor regresó con sus cartuchos.
Fotos: Millie Ramos
“Siempre es el mismo problema, hay que ponerles mano dura a los recolectores”.
Edinde de Cedeño
“No hacen bien su trabajo y no es la primera vez que son vistos libando en la tienda de la esquina”.
Tomasa Sanchez
“Estamos cansados de este problema, ellos quieren hacer lo que les da la gana”.
Domingo Zambrano
Héctor regresó con sus cartuchos.
Fotos: Millie Ramos
“Siempre es el mismo problema, hay que ponerles mano dura a los recolectores”.
Edinde de Cedeño
“No hacen bien su trabajo y no es la primera vez que son vistos libando en la tienda de la esquina”.
Tomasa Sanchez
“Estamos cansados de este problema, ellos quieren hacer lo que les da la gana”.
Domingo Zambrano
Héctor regresó con sus cartuchos.
Fotos: Millie Ramos
“Siempre es el mismo problema, hay que ponerles mano dura a los recolectores”.
Edinde de Cedeño
“No hacen bien su trabajo y no es la primera vez que son vistos libando en la tienda de la esquina”.
Tomasa Sanchez
“Estamos cansados de este problema, ellos quieren hacer lo que les da la gana”.
Domingo Zambrano
Héctor regresó con sus cartuchos.
Fotos: Millie Ramos
“Siempre es el mismo problema, hay que ponerles mano dura a los recolectores”.
Edinde de Cedeño
“No hacen bien su trabajo y no es la primera vez que son vistos libando en la tienda de la esquina”.
Tomasa Sanchez
“Estamos cansados de este problema, ellos quieren hacer lo que les da la gana”.
Domingo Zambrano
Héctor Bravo salió como todos los fines de semana de su casa, ubicada en El Mirador de Torrijos Carter, San Miguelito, y sacó los cartuchos de basura a la vía principal al escuchar la bocina del camión recolector. Cuando salió para la tienda se encontró con tres de los encargados de la recolección de los desechos libando y conversando muy amenamente con los residentes.
Bravo regresó a su vivienda y después de dos horas salió a ver si se habían llevado la basura y, para su sorpresa, esta continuaba allí. Los vecinos le avisaron que el camión ya se había retirado y que los trabajadores no recogieron los cartuchos acumulados en la calle.
Fue tanta la molestia de Héctor, que buscó sus bolsas y las guardó en su casa para esperar que regrese el camión recolector otro día.
Sus vecinos, muy enojados, fueron cada uno por sus cartuchos, pues si se quedaban en la calle, los perros las podían romper y regar los desechos y el problema sería peor.
Según ellos, no es la primera vez que ven a los conductores y ayudantes libando a plena luz del día y en sus horas de trabajo. Los afectados manifestaron que nunca habían puesto la denuncia, pero que ya están cansados de la sinvergüenzura de los recolectores, pues no es la primera vez que se van y dejan los desechos en medio de la calle. Los residentes pidieron a las autoridades que sancionen a estos trabajadores. Por su parte, voceros de Revisalud, informaron que investigarán el hecho.