Un bus de la ruta Transístmica-Don Bosco arrolló un automóvil sedán, donde venía una familia con cuatro niños y dos adultos, en la vía Tocumen, a la altura de Unilever.

Se trata de la familia Vásquez, que venía de Villa Catalina. Antes de llegar al semáforo, que en ese momento estaba dañado, divisaron al oficial de tránsito que estaba dirigiendo el tráfico. Atrás venía el bus, vacío, a gran velocidad.

Alex Vásquez, del auto, antes de llegar al cruce donde se encontraba el oficial, hizo un semi alto; en ese momento sintió el impacto del bus, que golpeó la parte trasera del vehículo. María Cristina, de 10 años; Alex Adames, de 9, y el pequeño Moisés, de 1 año, hijos de Alex, resultaron con heridas de consideración, producto del impacto y los golpes.

Un automovilista que iba por la vía se bajó para ayudar a la familia y junto a un auto patrulla, llevaron a los niños a la policlínica J.J. Vallarino junto con Lourdes, madre de los niños, para que recibieran atención médica.

Según Alex, Marco Antonio Mowatt, conductor del bus, le explicó que él venía manejando y en un momento bajó la cabeza y cuando volvió a mirar, "ya no podía hacer nada".

El auto sedán fue arrastrado varios metros más allá de donde fue el impacto, quedando el bus encima del maletero. Según Vásquez, el bus habría pasado totalmente por encima del carro, si el timón no hubiera girado hacia la izquierda, gracias a lo cual el bus sólo aplastó el maletero y se evitó una mayor desgracia.

ALTO

Para Alex, el accidente es otro ejemplo del manejo desordenado de los conductores de buses.