Nacemos hombre y mujer y, desde ese momento, somos seres sexuales, tenemos características físicas distintas y nuestro género hace que las personas que nos rodean, nos traten diferente. Pero, si todo esto es así, ¿por qué nos cuesta tanto hablar de sexualidad? Muchos de nosotros escuchamos la palabra sexualidad y nos ponemos nerviosos, más aún si pensamos en hablar de este tema con nuestros hijos.
Lo tranquilizante del asunto es que la solución para bajar nuestra ansiedad es muy sencilla: sólo tenemos que informarnos.
Desde los tiempos de Adán y Eva, la sexualidad está asociada con lo prohibido y a pesar de que hoy en día vivimos en una sociedad de mucha apertura, aún nos cuesta como padres manejar el tema con naturalidad.
Una de las herramientas más poderosas para criar hijos sanos es tratar de informarnos sobre la manera que se espera sea su desarrollo emocional, social y físico, para así poder ayudarlos a pasar a la siguiente etapa, habiendo resuelto la etapa anterior. A continuación, vamos a dar un breve recorrido por las etapas más importantes del desarrollo psicosexual de nuestros hijos.
ETAPAS DEL DESARROLLO PSICOSEXUAL
De los 0 a 2 años
La boca es el centro de estimulación y placer. Los niños descubren el mundo, exploran los objetos utilizando la boca. El chupón, el biberón o el dedo pueden ser utilizados como medio para tranquilizarse, por eso no debemos quitárselos antes de tiempo. En esta etapa, debemos atender con prontitud las necesidades de cuidado y alimentación del niño.
De los 3 a los 5 años
El sentimiento de placer pasa de la boca al área del ano. El logro más importante de esta etapa es el control de esfínter. El niño se preocupa por "retener" o expulsar" las heces y es fundamental no forzar el proceso, ya que podemos provocar fijaciones en esta etapa. Los niños disfrutan al explorar su propio cuerpo y nosotros, como padres, debemos manejarlo con naturalidad.
A partir de los 5 años
El placer se concentra en el área genital y se mantiene a partir de esta etapa. Se experimenta el complejo de Edipo, cuya adecuada resolución es fundamental para el desarrollo sano de la personalidad y de la identidad sexual del niño.
De los 7 a los 12
La sexualidad está un poco "adormecida", ya que durante este momento la energía está concentrada en la escuela y el proceso de aprendizaje. El niño aprende sobre el pudor y es un buen momento para enseñarles autocuidado y prevención del abuso.
De los 12 a los 18
Durante la adolescencia, la sexualidad se despierta nuevamente. Es una edad de autoexploración. Hay una constante lucha por sentirse adultos y ser independientes. Al inicio de esta etapa, se dan los cambios físicos. Tanto los varones como las mujeres, experimentan el cambio de niños a un cuerpo adulto. A las niñas, les viene la menstruación.
Se tiene la capacidad "física" para concebir.
NOTA
Si nuestros hijos pasan por todas estas etapas de una manera adecuada, tendrán una sexualidad sana, cuidarán su cuerpo y tendrán una buena imagen de sí mismos.
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