El XXXIX Campeonato Juvenil de Béisbol, desde que empezó, se ha visto empañado por las constantes riñas entre los jugadores, que luego son seguidas por la fanaticada, dando como resultado encuentros violentos. No es justo que esto suceda en el deporte más seguido por los panameños. Equipos como Coclé, Panamá Metro, Panamá Oeste, Herrera y Veraguas (en varias ocasiones) no han mostrado respeto a sus seguidores. Es hora que la dirigencia y la FEDEBEIS tome cartas en el asunto.