Lo primero que recomiendan los médicos es no llevar al bebé a la playa antes de que cumpla los seis meses de vida.

Aun así, si decide llevar a su hijo a esa edad, debe ser con todas las precauciones del caso. Antes de salir al paseo, debe aplicarle bloqueadores solares. Estos deberán ser especiales para niños, no los de adultos, y con un factor contra los rayos ultravioletas de máxima protección. Una vez en la playa, debe repetir la aplicación.

La visita no debe durar mucho, máximo una hora. Debemos estar siempre al lado del bebé, vigilar que no coma arena y llevar una piscina inflable, de preferencia ya inflada para ahorrar tiempo. Métale algunos juguetitos y llénela con agua dulce, previamente calentada al sol, pero introduzca al bebé en ella bajo la sombra.