La fue bien. Ganar un título de bateo es una satisfacción personal para un pelotero, pero ganar dos de forma consecutiva, es entrar a la historia como un temido toletero.

Esta es la historia del chiricano Rodrigo Vigil, quien se coronó campeón bate en el Campeonato Nacional Juvenil 2010.

Vigil gana su segundo título de bateo de forma consecutiva y entra a la historia, como el primer juvenil en lograr la hazaña.

"En realidad no lo esperaba. Mi pensamiento estaba en ayudar al equipo a clasificar", señaló el jugador.

Agregó que para él fue bastante frustrante no poder jugar los dos primeros juegos, pero eso no le afectó en su mecánica. Vigil terminó la ronda regular con un promedio de .500, producto de 15 hit en treinta turnos oficiales.