Les llegó una ayudita


Cerrar!

Eleuterio está muy contento con todas las donaciones que les están dando a sus hijas.

Foto: ROBERTO BARRIOS

  • Les llegó una ayudita

    Eleuterio está muy contento con todas las donaciones que les están dando a sus hijas.

    Foto: ROBERTO BARRIOS

  • Les llegó una ayudita

    No fue fácil llegar a la casa de los Jaén.

  • Les llegó una ayudita

    Las niñas están grandes y saludables.

  • Les llegó una ayudita

    Eleuterio está muy contento con todas las donaciones que les están dando a sus hijas.

    Foto: ROBERTO BARRIOS

  • Les llegó una ayudita

    No fue fácil llegar a la casa de los Jaén.

  • Les llegó una ayudita

    Las niñas están grandes y saludables.

  • Les llegó una ayudita

    Eleuterio está muy contento con todas las donaciones que les están dando a sus hijas.

    Foto: ROBERTO BARRIOS

  • Les llegó una ayudita

    No fue fácil llegar a la casa de los Jaén.

  • Les llegó una ayudita

    Las niñas están grandes y saludables.

  • Les llegó una ayudita

    Eleuterio está muy contento con todas las donaciones que les están dando a sus hijas.

    Foto: ROBERTO BARRIOS

  • Les llegó una ayudita

    No fue fácil llegar a la casa de los Jaén.

  • Les llegó una ayudita

    Las niñas están grandes y saludables.

  • Les llegó una ayudita

    Eleuterio está muy contento con todas las donaciones que les están dando a sus hijas.

    Foto: ROBERTO BARRIOS

  • Les llegó una ayudita

    No fue fácil llegar a la casa de los Jaén.

  • Les llegó una ayudita

    Las niñas están grandes y saludables.

Jesús Simmons - DIAaDIA

Agradecidos. Con mucho cuidado Eleuterio Jaén, padre de las trillizas Dana Rachel, Dana Noelis y Dana Cristel, abrió el cartucho que contenía unas donaciones que le hizo llegar uno de los lectores de DÍAaDÍA.

Cuando pudo ver lo que había dentro, una sonrisa se asomó en sus labios y exclamó: “¡Es ropita de bebé!”, y de inmediato se la enseñó a su esposa.

Con mucha humildad, Eleuterio agradeció toda la ayuda que le han enviado a sus hijas, quienes están muy bien, sin embargo, el mayor sueño de esta humilde familia es una casita en la que puedan vivir cómodos y seguros, pues la casa que actualmente habitan en Villa Cárdenas, ubicada en el corregimiento de Ancón, específicamente detrás del vertedero de Cerro Patacón, está hecha con retazos de madera y el piso es de tierra.

Sumado a esto, el agua no les llega todos los días, no tienen baño y el servicio es de letrina.

 
suscripciones