Estar bronceados puede ser una moda de riesgo, y es que, aunque el sol, el mar y la playa son sinónimos de verano y diversión, la sobreexposición a las radiaciones solares son cada vez más perjudiciales.
Esto es constatado por la dermatóloga Lorena Castro, quien informó que uno de cada tres cánceres detectados es un cáncer de piel, producto de la exposición al sol. No obstante, algunos trabajos requieren que las personas permanezcan expuestas a los rayos solares, tal es el caso de Elías Cedeño, quien por más de 10 años ha tenido que soportar el ardiente sol por su trabajo en la construcción.
“A donde me dirija me llevo mi paraguas, porque no se aguanta el calor, en ocasiones uno siente que le quema la piel”, manifestó Alicia Argüelles, residente en Betania.
Y es que para enero y febrero aumenta la temperatura, según la meteoróloga Annette Quinn, por lo que es importante que las personas no se expongan mucho al sol, y si lo hacen, que tomen las precauciones necesarias como el uso de protector solar, sombreros, ropa manga larga en el caso de los constructores; haciendo énfasis en los niños de no exponerlos por más de media hora.