Enrique "Kiko" Serracín, con su hijo que tiene el mismo nombre de su abuelo Kenny Serracín. (Foto: José Pineda / EPASA)
José Pineda
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En las paradas cortas habitaba un ser de otra dimensión, alguien que era capaz de cruzar la barrera de los espectros, proveniente de un mundo diferente, donde sólo hay espacio a la imaginación y luces de todos los colores.
Los fantasmas, aquellos supuestos espíritus o almas desencarnadas, se manifiestan entre los vivos de forma perceptible, en diferentes ámbitos y el béisbol no escapa de ellos.
En David, Chiriquí, apareció por primera vez, a los 12 años, un jugador de pinta pimentosa. Su nombre, Enrique "Kiko" Serracín, una especie de ardilla pelotera, hábil, veloz, intrépido e inquieto.
"Kiko" no era un fantasma en propiedad, cuando empezó a jugar a la pelota. A los 12 años hizo su primera intervención en un torneo nacional de béisbol juvenil, pero luego desaparecería, como si hubieran cerrado la cámara de los secretos.
Pasó mucho tiempo, cerca de 15 años, hasta que apareció nuevamente en los escenarios.
La luz que salía de su guante en la categoría infantil se apagó, pues el fútbol, parecía ser el destino, sobre todo, por su habilidad de gambetear y patear a la puerta.
Un "cazafantasmas" llamado Manuel Antoneidan le encontró y le trajo de vuelta a la pelota, ese mundo de alegría, lágrimas, sacrificio de donde no ha podido escapar.
Llega a la selección nacional mayor, en 1975 a los 18 años y sigue hasta su retiro en 1986. Pasó de la segunda base, al campo corto y tuvo una carrera llena de gratos momentos.
Como pelotero jugó con Chiriquí, en la juvenil y mayor, fue miembro de la tropa nacional en torneos internacionales como Juegos Centroamericanos, Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Bolivarianos, Juegos Panamericanos, Campeonatos Mundiales y sólo le faltó una actuación en los Juegos Olímpicos.
Vamos a un diálogo con el "Fantasma", ese espectro de color verde y rojo, de espejuelos y una picardía para el juego.
DIAaDIA: ¿Fantasma, por qué ese nombre?
K.S.: Ese apodo me lo puso Don Chéquele Samudio, es un inventor, decía que yo era un "Fantasma", porque aparecía de la nada y atrapaba la pelota. Pero mi primer apodo fue el "Relámpago", pero ese no pegó mucho.
DIAaDIA: ¿Y por qué aparecías de la nada, adivinabas los batazos, qué hacías?
K.S.: Yo jugaba con los lanzamientos, siempre lo hice, cuando el receptor pedía afuera, yo me movía a la izquierda hacia mi guante y cuando pedía adentro, me corría hacia la tercera base, jugaba anticipado, eso siempre me dio éxito.
DIAaDIA: ¿Satisfacciones en el béisbol?
K.S.: Muchas. De verdad, muy bonitos recuerdos, pero nunca se me olvida cuando le ganamos a Herrera el campeonato mayor de 1978. Ese año fue increíble, igual en 1979 cuando nos coronamos en el Juan Demóstenes Arosemena, ante Metro y ganamos 1-0 con un hit de oro que yo di. Jamás olvidaré esos momentos.
DIAaDIA: ¿Fue lo más grande en tu carrera?
K.S.: Fue lo mejor en el plano local, pero internacionalmente no hay nada como esa victoria que tuvimos ante Cuba en el Estadio Latinoamérica. Allí di un hit en cuatro turnos con una empujada, jugando en el campo corto.
DIAaDIA: ¿Lanzadores temidos?
K.S.: Bueno, en esos tiempos, cuando yo jugaba, lo que sobraba eran lanzadores de calidad. Estaba Ronaldo Montero, de una recta durísima; Roy Blake, Eustorgio González, Wilfrido Córdoba, Justiniano Cedeño y otros.
DIAaDIA: ¿También el Fantasma fue mánager?
K.S.: Sí, fui mánager en la mayor y en la juvenil. Entre 1986 y 1989 estuve en el equipo mayor y luego en la juvenil, donde gané un campeonato nacional. Fui asistente de Ramón Webster en una serie internacional y otros eventos.
DIAaDIA: ¿Quién podría jugar como el Fantasma, hoy día?
K.S.: Creo que Jesús "Chuky" Barroso es el mismo tipo de jugador que yo fui... las mismas manos, habilidad, cuando lo veo, pienso que soy yo, el mismo estilo de ambos.
DIAaDIA: ¿Instructor, comentarista, todas las facetas?
K.S.: Soy parte de los entrenadores nacionales de béisbol, desde hace bastantes años y también comentarista. Me gusta enseñar y me encanta comentar en la radio, de verdad el béisbol es un mundo especial para mí.
DIAaDIA: ¿Sobre Kenny, tu hijo?
K.S.: Es un buen muchacho, lleva el nombre de su abuelo, el mismo nombre del estadio de béisbol, tengo la certeza que será un gran instructor de béisbol, aprende rápido y le gusta enseñar.
DIAaDIA: Mensaje final, Fantasma
K.S.: El béisbol es algo muy lindo y es un deporte para toda la familia.
¡Viva el béisbol!
INVISIBLE
Al "Fantasma" Enrique Serracín sólo se veía cuando aparecía sobre la pelota, pivoteando a la inicial y dejando una luz brillante con su guante.