En la barriada Gran David, el agua potable vale oro porque en época seca la comunidad se tiene que desvelar para abastecerse, pues llega a la una de la madrugada. En tanto, en invierno se va a las 8 a.m. y llega después de las 9 p.m. Otro de los problemas es la basura. Los residentes de otras áreas que se niegan a pagar el "cuara" por bolsa para que un camión se la lleve, han tomado la esquina de la plaza de juego y el terreno donde se construirá la Iglesia católica como vertedero. Las moscas abundan y las autoridades municipales no aplican las sanciones.