Después de ver los juguetes, empezaron a comerse las golosinas. Alberto le cedió el carro a su hermano Abel. (Foto: HERMES GONZÁLEZ y VICTOR ARREDONDO / EPASA)
Viola Guevara y Carolina Sánchez
| DIAaDIA
En hora buena llegaron las donaciones. Sus rostros de alegría y asombro fueron evidentes, pues cuando llegamos a la casa de la familia Mendoza, en Chepo, los que salieron a recibirnos fueron los niños Britney, Odalys, Abel y Alberto. En sus rostros había sorpresa al ver los regalos, golosinas y alimentos secos que llevó DIAaDIA.
Abel y Alberto no se aguantaron las ganas de abrir los regalos y rompieron el papel con que estaban forrados y pidieron ayuda para sacar el carrito. Mientras que Britney, de siete años de edad, y Odalys, de cinco, jugaban con su muñeca nueva y con un juego de té.
Nelly de Mendoza, abuela de los niños, aún no se repone a la muerte de su hija Nelly Iztel Mendoza, quien fue asesinada el primero de enero por su pareja. Ella agradeció las donaciones y dijo que cuidará a sus nietos que es lo que les dejó su hija.
UNA BENDICION
La señora Carmen Yard, dijo que todo ha sido una bendición de Dios. Ella brincaba de felicidad cuando DIAaDIA llegó a su residencia ubicada en Villa María con tres bolsas de comida, que por lo menos mantendrán al pequeño Abraham, de 10 años, y Hasseth, de siete, con la barriga llena.
SERA PARA TODOS
Quienes están pasando por una situación difícil y que también fueron beneficiados fue el Comedor Social de Torrijos Carter en donde se atienden a 150 personas con discapacidad y quienes desde hace cuatro meses no reciben ayuda de nadie.
SOLIDARIDAD
Estas donaciones son parte de una labor social que realiza DIAaDIA.