Son personas enfermas. Según los casos que ha atendido la psicóloga Geraldine Emilliani, los agresores sexuales son personas enfermas, con problemas de algún tipo, ya sea que han sufrido de algún abuso, adictas al sexo, y desatan su mal contra los niños.
Detalló que los agresores son personas con problemas de personalidad y reveló que las secuelas que quedan en los menores de edad son "para toda la vida". La seducción es una de las principales aristas de este tema, ya que los agresores se convierten en seductores de los niños manipulándolos y haciéndoles creer que lo que están haciendo está bien, aunque les moleste. También la amenaza es otra de las características que siempre resultan en estos casos, y las víctimas se quedan con autoestima baja, introvertismo y a veces hasta dificultades en el modo de hablar.
RIVALIDAD
La psicóloga detalló que el tema es más preocupante aún, cuando el niño o la niña denuncia lo que le está sucediendo y la madre no le cree, esto crea una rivalidad entre ambas, ya que "ella es la mujer y no cree que eso pase", situación que es peor aún para la persona afectada.