
Karline no labora, pero en el país hay cientos de discapacitados que sí cuentan con un empleo.
Foto: NAYELI WILLIAMS
Karline no labora, pero en el país hay cientos de discapacitados que sí cuentan con un empleo.
Foto: NAYELI WILLIAMS
Karline no labora, pero en el país hay cientos de discapacitados que sí cuentan con un empleo.
Foto: NAYELI WILLIAMS
Navitidad y Karline son muy unidas.
Karline no labora, pero en el país hay cientos de discapacitados que sí cuentan con un empleo.
Foto: NAYELI WILLIAMS
Navitidad y Karline son muy unidas.
Karline no labora, pero en el país hay cientos de discapacitados que sí cuentan con un empleo.
Foto: NAYELI WILLIAMS
Navitidad y Karline son muy unidas.
Karline no labora, pero en el país hay cientos de discapacitados que sí cuentan con un empleo.
Foto: NAYELI WILLIAMS
Navitidad y Karline son muy unidas.
Karline no labora, pero en el país hay cientos de discapacitados que sí cuentan con un empleo.
Foto: NAYELI WILLIAMS
Navitidad y Karline son muy unidas.
Su madre, Natividad Franceschi asegura que cuando supo que su niña tenía Síndrome de Down fue un golpe duro para ella; sin embargo, manifestó que criarla ha sido la mejor experiencia de todas, ya que cada día, Karline le da lecciones de vida. Ella es una persona que pese a su condición, ha ganado más de ocho medallas nacionales e internaciones en la disciplina de bolos con Olimpiadas Especiales, es toda un deportista y amante de la pintura.
Al igual que ella, hay unos que pese a su edad, siguen siendo niños, que solo desean ser felices y hacer sonreir a los demás.
Dependiendo del tipo de discapacidad, hay algunos que pueden laborar, mientras que otros se dedican a diversas actividades, pero el apoyo de los familiares es crucial para su evolución.
La soledad
Su madre manifiesta que el temor de partir de este mundo y dejarla sola, siempre está presente, pero está consciente que ese día debe llegar. Karline tiene una hermana que vive en el exterior, ella se haría cargo.
A sus 67 años, Natividad es una persona activa, por semana sale constantemente, lleva a su hija a sus actividades en Olimpiadas Especiales, clases de pintura y danza folclórica y moderna. Quizás, unos digan que esta madre no está para esos trotes, pero para ella es una satisfacción saber que su hija está sana, lo hace con gusto. Así como Natividad hay miles en el país, el cansancio no existe, su deber es estar con sus hijos y hacerlos sentir más que bien, normales.
Requieren asesoramiento
Según la psicóloga, Geraldine Emiliani, estas familias requieren de orientación psicológica, de esta manera, los padres aprenden a manejar a los niños; sin limitarlos. Con relación a la soledad, la experta aconseja que dependiendo de la discapacidad, hay quienes no deben quedar solos, ya que son dependientes en cierta forma de sus padres o de quienes los crían.