
La confesión de Lance Armstrong con Oprah Winfrey duró dos horas y media.Foto AP
La confesión de Lance Armstrong con Oprah Winfrey duró dos horas y media.Foto AP
La confesión de Lance Armstrong con Oprah Winfrey duró dos horas y media.Foto AP
La entrevista será emitida sin edición. Foto EFE
La confesión de Lance Armstrong con Oprah Winfrey duró dos horas y media.Foto AP
La entrevista será emitida sin edición. Foto EFE
La confesión de Lance Armstrong con Oprah Winfrey duró dos horas y media.Foto AP
La entrevista será emitida sin edición. Foto EFE
La confesión de Lance Armstrong con Oprah Winfrey duró dos horas y media.Foto AP
La entrevista será emitida sin edición. Foto EFE
La confesión de Lance Armstrong con Oprah Winfrey duró dos horas y media.Foto AP
La entrevista será emitida sin edición. Foto EFE
Lance Armstrong puso fin a una década de desmentidos, al confesarle la noche del lunes a la presentadora de televisión Oprah Winfrey, que empleó sustancias dopantes para ganar el Tour de Francia.
La confesión fue un sorprendente cambio de rumbo para un atleta y sobreviviente de cáncer que recibió los más altos honores durante su carrera, y que siempre negó las acusaciones de dopaje, incluyendo en los tribunales.
Ahora la cárcel y la ruina se cierne sobre el horizonte del tristemente célebre ciclista, que fue despojado de todos los títulos que "ganó" sobre la bicicleta.
Winfrey explicó ayer algunos detalles de la conversación, que duró "dos horas y media", y para la que la presentadora se había preparado "como si fuera un examen".
"(Armstrong) no se sinceró de la forma que yo esperaba. Para mí fue sorprendente. Estábamos fascinados y cautivados por algunas de sus respuestas", indicó Oprah en el programa de CBS This Morning.
La periodista aseguró que llevaba preparadas 112 preguntas y que llegó al encuentro, en la residencia del corredor, "pensando que tendría que tirar de él e insistir, citar páginas del informe" inculpatorio de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (Usada).
"No tuve que hacer nada de eso, porque él fue muy honesto", indicó.
Armstrong se mostró "serio y amable", y sus respuestas satisficieron a la presentadora, que cree que "las preguntas más importantes" sobre la historia del exciclista quedaron resueltas.
Lance Armstrong perdió los siete títulos conseguidos en el Tour de Francia, después del informe inculpatorio que emitió el pasado agosto la Usada, del que no quiso defenderse y por lo que fue suspendido de por vida del ciclismo.
Según el diario “El País”, el exciclista afrontaría, en el caso de que el contenido de la entrevista confirme sus prácticas dopantes, una pena de prisión por perjurio.
Resulta que en 2005 Armstrong declaró bajo juramento que jamás se había dopado y que no tenía relación con el doctor Michele Ferrari, el médico que según la Usada ejecutó toda la trama, que la entidad definió como “el programa de dopaje más sofisticado, profesionalizado y exitoso que haya visto el deporte”.
Implicaciones económicas
Además del problema legal por perjurio, que en Estados Unidos se resuelve por la vía penal, Lance también vería caer su imperio económico.
Explica “El País” que siguiendo “el artículo 1.2.073 de la máxima instancia del ciclismo, Armstrong deberá devolver los premios obtenidos durante el periodo en el que fue despojado de sus resultados. Es decir, desde el 1 de agosto de 1998. De esta forma, el tejano perderá unos 8 millones de dólares que se adjudicó por sus triunfos sobre el asfalto, desglosados en los días que vistió de amarillo (83), los triunfos de etapa (22) y los absolutos (siete) en la ronda francesa. También la cuantía que percibió por sus victorias y su participación en otras carreras. Por ejemplo, el Tour Down Under australiano, que le reclama 1,9 millones por competir haciendo trampas en tres ediciones, las de 2009, 2010, 2011".
Además, tendrá que devolver el dinero que ganó en los tribunales por los fallos a su favor en las demandas que interpuso sobre el diario británico “The Sunday Times” y el “Chicago Tribune”, todos en su medida publicaron notas que informaban la vinculación de Armstrong con el dopaje.
No se va solo
También se filtró que Armstrong estaría dispuesto a implicar a otros ciclistas, así como a los responsables de la Unión de Ciclismo Internacional, organismo que fue acusado por la Usada de proteger al exciclista y a su grupo, avisándole con antelación dónde y cuándo serían los controles, lo que le daba tiempo para bajar sus niveles de glóbulos rojos.
Patrocinadores
El otro golpe que tomó Armstrong fue el de sus patrocinadores. Uno de ellos fue Nike, que según la revista “Forbes” costaría unos $50 millones. También lo dejaron Trek, Oakley, Anheuser-Bush y Honey Stinger, entre otros.