La decisión de los vecinos de Nápoles de colaborar con la Policía, pese a la presión de la mafia, permitió la detención de seis personas, entre ellas un menor de edad, supuestamente responsables del asesinato el sábado de una mujer en un ajuste de cuentas entre clanes. Carmela Attrice, de 47 años, murió de varios disparos a la entrada de su vivienda en el barrio de Scampia, en la periferia napolitana.