A pesar de que se han realizado trabajos para tratar de represar el río chico en Natá, el susto continúa, ya que como lo manifiestan algunos productores, al parecer estas labores no han sido suficiente.

Por el antiguo caudal del rió no corre agua lo necesario para sufragar la demanda de riego en los campos de producción de la cebolla, por ende la preocupación persiste, vaticinando que se puedan dar perdidas cuantiosa en este año.

En diciembre del año 2003, a causa de las intensas lluvias que se dieron en Coclé, el Caudal del rió chico, importante afluente hídrico de Natá, cambio su cause, dejando las áreas de cultivo sin el vital liquido.

Temen que pueda pasar lo mismo en las plantaciones de tomate.