Chía tenía muchos dones
Basquiñas y vestidos de molas confeccionaba Chía, dijo su sobrina.

Denise Lara | DIAaDIA

"Se acabó mi viejita" eran las tristes palabras de Gisela Hernández, hija de Chía Ureña, al momento que alguien se le acercaba a darle el pésame. Como la mayoría de los panameños, Gisela sólo tiene palabras de halago para su madre, quien fue una de las primeras "cantalantes" de Panamá. "La música era todo para ella, al extremo que si ella cocinaba cantaba, si hacía bollo estaba cantanto, ella todo lo hacía cantando, hasta el día que Dios decidió llevársela cantando". Según Gisela, ese viernes Chía se arregló, se vistió, e iba feliz al toque. Horas más tarde la noticia llegó, el bus de Califa había sufrido un accidente. La resignación llegó, y ahora toda su familia quiere que Panamá recuerde a Chía como una mujer luchadora, cariñosa y campechana. Entre otras cosas, encontramos en su casa los hermosos vestidos que Chía se confeccionaba para ir a los toques.

Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2006 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados