"Me voy a portar bien mamá", fueron las últimas palabras de la niña Luz Gabriela Ortiz, de 11 años, buena hija y estudiante, quien falleció el fatídico 19 de octubre de 2003, más o menos a las 4: 30 p.m., en el Splash Montain del Avalon Water Park.
Cuando una joven de unos 18 años se deslizó en el tabogán, accidentalmente le pegó con los dos pies en el pecho a la niña. Al caer a la piscina, la hundió y ésta se ahogó antes de que llegaran los paramédicos de Alerta a socorrerla.
Con lágrimas, expresión de dolor e impotencia, revive lo ocurrido Ariatna Espinoza, madre de la niña fallecida. Con voz quebrantada, dijo: "Acuso a la administración del Avalon Water Park por no haber tenido la seguridad adecuada y el personal preparado para atender el accidente, cuando esta actividad requería de cuidados especiales por la asistencia de estudiantes y niños".
Aunque el caso había cerrado, en diciembre del año pasado fue reabierto. Está en manos de la Personería Municipal Tercera del distrito de Panamá y del Juzgado Décimo Quinto.
Sin embargo, Ariatna está invadida de incertidumbre, puesto que teme que no se le haga justicia.
Aunque consultamos con la administración del parque acuático Avalon, los representantes legales prefirieron no dar declaraciones.
FALLA
Nelson Lara, presidente de la Asociación de Guardavidas de Panamá, enfatizó que "los centros acuáticos no poseen la cantidad necesaria de salvavidas, por ahorrarse el costo que esto les acarrea".
Luz Gabriela Ortiz tenía una vida con sueños y metas por alcanzar, siendo en las aguas de una piscina su destino final.
Su madre hoy se pregunta: ¿La gente va a estos parques a divertirse o en busca de la muerte?
LO VIERON TODO
Testigos presenciales del incidente expresaron, en su momento, que la piscina carecía de socorristas.
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