La miseria en la que vive la gente del sector de Transportes y Taller del corregimiento de Curundú, es casi un atentado contra los Derechos Humanos. Basura y aguas negras es lo único que se puede divisar en cada uno de los pasillos de las improvisadas barracas, a punto de desplomarse.

Múltiples casos de dengue en el área han colocado al lugar como zona roja para el Ministerio de Salud, pues desde hace más de siete años confrontan el grave problema. La tubería de agua potable que los abastece se encuentra sumergida en las profundas charcas de aguas negras, donde flotan desechos humanos e insectos por doquier. Muchos aseguran que el problema del agua se acentuó con la construcción de las multi tipo Salomón, ubicadas en la entrada del sector.

Aunado a esto, la mayoría de estas personas no tienen baños higiénicos, lo que aumenta el riesgo de infección en el área, pues defecan en cada rincón que pueden o se van al "cerro pataconcito" que está al final del lugar, donde es casi imposible transitar.

Aunque los afectados aseguran que se han cansado de buscar respuestas positivas por parte de las autoridades, alegan que ni el Representante, ni la Diputada actual se han reportado, por lo que viven a merced de cualquier infección que, sin duda, está a la vuelta de la esquina.

Consultamos en la Junta Comunal del sector y aseguran que sí están atacando el problema. La verdad es que la gente no lo percibe así.

¡SE LA JUEGAN!

Tienen que meter las manos en las charcas para sacar la tubería de agua potable. Se bañan donde pueden y hacen fila.