Manjoles puestos, manjoles que desaparecen. El distrito de Arraiján no se escapa de esa realidad, los manjoles han sido sustraídos en diferentes puntos de la vía pública, lo que constituye un peligro inminente para los transeúntes y conductores.

Según Marta Quintero, en una sola noche tres manjoles fueron sustraídos por antisociales, lo preocupante es que estos delincuentes cometen sus fechorías a altas horas de la noche, sin que nadie le ponga el cascabel al gato.

"Con la fiebre del hierro y del aluminio, el hurto indiscriminado de manjoles o tapas del sistema de alcantarillado, se ha convertido en un negociado, tanto para antisociales como para los dueños de locales que compran estos metales", señaló la denunciante.

Por otro lado, Marcos Baldomero, otro de los quejosos, indicó que en su calle son 4 manjoles vistos y desaparecidos. Agregó que es un delito que cada día toma más cuerpo y no hay manera de frenar la irregularidad con estos actos ilícitos, en perjuicio de la comunidad.