Temen por su vida. Desde hace 15 años, los moradores de Santa Rosa del Espino, en La Chorrera, piden la construcción de una calle para que los transportistas puedan brindar un buen servicio a las comunidades de difícil acceso.

Marcelino Muñoz tiene años de manejar chivas en el lugar y explicó que en tiempo de verano pueden llegar hasta Santa Rosa, pero cuando es temporada de lluvia, no pueden subir y tienen que dejar a los pasajeros a medio camino e, inclusive, han tenido que dormir en el lugar donde se queda el carro atascado.

Muñoz asegura que este problema representa pérdidas para ellos, pues por quincena tienen que estar cambiándoles piezas a los carros, porque la fuerza que les imprimen para llegar los deteriora.

Los afectados se han acercado en muchas ocasiones a las autoridades del lugar, pero aseguran que nunca han recibido respuesta, a pesar de que en marzo del 2010 un accidente, producto del mal estado de la calle, provocó la muerte de una niña de diez años, sobrina de Muñoz, y dejó 12 personas heridas.

Otro problema que hay en estas comunidades es la falta de puentes en buen estado para los más de tres ríos que hay que pasar. A esto se le suma la falta de luminarias que les prometieron que iban a llegar, pero tampoco lo han hecho.

TRANSPORTE

Entre los pueblos afectados están: Arenas Blancas, Santa Rosa N.º 1 y 2 y el Limón.

Para estas áreas, funcionan alrededor de seis chivas con una capacidad de 15 pasajeros.