La lactancia y el habla Amamantarlos los prepara para la expresión oral

El alimento perfecto para los bebés, con todos los ingredientes necesarios y en su justa medida. La leche de pecho no sólo es el alimento natural por excelencia para los recién nacidos. El acto de amamantar prepara el aparato fonoarticulador (labios, lengua, boca) para el acto de la expresión del lenguaje oral, aparte que da una sincronía entre la succión, deglución y la respiración, funciones básicas para la vida.

La leche materna le brinda al recién nacido la mejor oportunidad para un crecimiento y desarrollo saludable. Reduce el riesgo de contraer enfermedades y hasta le ayudará a controlar el peso del mismo. Combaten infecciones tales como diarrea y neumonía y reduce el riesgo de alergias y asma.

La lactancia materna, mediante un sistema fonoarticulador dispuesto para captar el pecho materno, realizando eficazmente la succión, favorece un correcto posicionamiento de los dientes y con ello, un buen cierre de los dientes, entendiendo por cierre (oclusión), las interrelaciones entre los dientes superiores e inferiores, cuando las arcadas están cerradas.